miércoles, 30 de octubre de 2013

Catálogo independiente de Mayoristas de informática.

 

El otro día se me ocurrió lanzar al aire en twitter (@kinestesico) el que no disponemos de un catalogo de mayoristas y submayoristas en España. Hay paginas que se dedican a ello, pero solo están los proveedores que han pasado por caja. Otras no están actualizadas o muestran datos erróneos.

Y pensándolo, creo que tenemos entre todos una solución fácil. Si os parece, podemos entre todos hacer este catalogo, que puede ser para muchos, una herramienta para mejorar sus compras. Os pido, como siempre, colaboración. Quien mejor que vosotros para indicar todos aquellos mayoristas y submayoristas que hacen una gran labor y que por un motivo u otro, son poco conocidos y reconocidos por el resto del canal de IT.

Así que, en los comentarios del blog, podéis incluir el nombre del mayorista y su pagina web. Me comprometo a crear una entrada en la que recopilaré y actualizaré los datos que vayáis pasando.

Gracias, de antemano.

jueves, 10 de octubre de 2013

Un caso particular

El motivo que hoy me impulsa a escribir no es agradable. Entre otras cosas porque me he sentido maltratado en cierto modo. Os cuento.

Hace un tiempo, tuve un pequeño accidente de tráfico. Nada grave, solo que un coche pensó que, como en el anuncio de Ikea, “donde caben dos, caben tres”. Acabe con contusiones leves que, por precaución mía, me hicieron ir al hospital

Después de un par de horas de pruebas y esperas, “a casa chaval, que lo tuyo no tiene importancia”. Ibuprofeno y reposo. Que en una semana como nuevo.

Efectivamente, los golpes, dolieron, y pasaron. Una semana de muchas molestias para dormir y para trabajar, pero que no me impedían llevar un ritmo de vida normal.

Mientras tanto mi seguro reclamaba al contrario los daños de mi vehículo. Hasta aquí, procedimiento normal.

El caso es que hoy, pasado el tiempo recibo una llamada, de carácter muy muy inquisitivo e incluso agresivo, identificándose como trabajador de x departamento del seguro contrario. Que como estaba, que si tenia algún problema, etc. De haber sido preguntas amables y formuladas con educación, un servidor, que es afable en el trato y buena persona si se me permite decir, hubiera contestado encantado de colaborar.

Pero el idiota que se hallaba al otro lado de la línea, encima se me pone gallito. ¿Razón? Indemnizarme lo menos posible. Lo gracioso de todo esto, es que no busco que me indemnicen (no tengo motivos físicos ni psicológicos para ello). Solo quiero que arreglen mi vehículo.

El imbécil, seguía a lo suyo. Así que tuve que contestarle que si necesita información, que hable con mi seguro. Y de ahí no me sacaba. A la tercera vez que me lo pregunto, opte amablemente por colgar el teléfono (sin despedirme) y esperé a que me llamara de nuevo, para desahogarme un poco.

Mala suerte, se dio por vencido. Espero que mañana me llame. Me he quedado con ganas de decirle un par de cosas.