martes, 17 de abril de 2012

Buenos clientes

 

mal clienteEsta mañana me ha sorprendido, en una conversación con un cliente, una pequeña historia que me contaba. Un proveedor local que le vende consumibles y otros artículos de oficina no está pasando por buenos momentos.

Es una pequeña empresa, casi familiar pero que a nivel de su localidad, lleva muchos años en esto de la distribución. Se le quejaba el proveedor de que había conseguido "un buen cliente" y que le pedía grandes cantidades. Pero se retrasaba en el pago y eso afectaba mucho a sus solvencia para atender otras compras e incluso otros pagos.

Sorprendido por la afirmación, le conteste que no es un buen cliente, es más, es de los peores que puedes tener. Si este cliente, compromete tu tesorería, se pasa por el forro las condiciones de pago establecidas en las ventas y además (que lo hacia) presiona con que atenderá otros proveedores si no le das lo que necesita (mejor precio, mejor servicio, mas aplazamiento) no es un buen cliente.

El asegurar el pago debe estar entre nuestras prioridades. Por mucho que un cliente tenga un potencial de compra importante, si es un mal pagador no podemos catalogarlo por bueno. En esto también deberíamos vigilar a nuestros proveedores, si tienen impagos o son problemáticos para ello (la falta de liquidez es una señal muy grave en un mayorista) pero es un asunto mucho mas complicado y quizás, salvo que salga a la luz, no podáis ver esa información nunca.

Sobre esto ultimo, está ocurriendo algo relacionado en mi empresa... pero os lo contaré en el siguiente post.

No hay comentarios:

Publicar un comentario